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Como cada 28 de julio desde Penta recordamos el Día Mundial contra la Hepatitis, compartiendo información acerca de esta enfermedad viral que es un problema de salud pública a nivel mundial, que afecta específicamente al hígado generando inflamación y en algunos casos, dolencias crónicas en este órgano del aparato digestivo.
Existen cinco virus transmisores de Hepatitis, estos son los llamados virus hepatotropos de tipo A,B,C,D y E. Si bien cada virus se contagia y se previene de manera diferente, las principales vías de contagio son la fecal-oral, la sanguínea o por contacto con sangre contaminada, la perinatal y la de transmisión sexual.
“Estas vacunas, de aplicación gratuita, resultan de vital importancia debido a su efectividad en prevenir la transmisión del virus y en evitar el desarrollo de la enfermedad crónica”
Entre las variantes del virus, las hepatitis de tipo A, B y C son las más frecuentes. En el caso de la Hepatitis A, el contagio se da por vía fecal-oral o transmisión sexual, la Hepatitis B también se transmite por vía sexual, sanguínea y perinatal, mientras que el tipo C de manera sanguínea y sexual. Entre ellas, las variables B y C son las más invasivas y pueden evolucionar en problemas hepáticos crónicos, cirrosis o causar el desarrollo de un hepatocarcinoma.
En Argentina, existen dos vacunas, incluidas en el calendario nacional de vacunación, contra las Hepatitis de tipo A y de tipo B. Estas vacunas, de aplicación gratuita, resultan de vital importancia debido a su efectividad en prevenir la transmisión del virus y en evitar el desarrollo de la enfermedad crónica y el hepatocarcinoma. En el caso de la Hepatitis C, existe un tratamiento de alto alcance mediante medicación.
Se recomienda esperar un lapso de 15 días entre la vacuna contra la COVID-19 y las vacunas contra la Hepatitis.
Es importante saber que la Hepatitis es una enfermedad que se puede tratar y curar cuando es detectada a tiempo, dependiendo del virus y el estado general del paciente. A su vez, muchos pacientes que poseen la enfermedad son asintomáticos y pueden contagiar sin saberlo, por este motivo resulta fundamental la prevención mediante las vacunas, el cuidado personal y los chequeos médicos correspondientes para la detección precoz.